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Plasma rico en plaquetas (PRP)

El tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP) es un procedimiento médico estético basado en la utilización de componentes autólogos, es decir, extraídos del propio paciente, para mejorar la calidad y apariencia de la piel. Este tratamiento se ha popularizado en los últimos años debido a su efectividad en la regeneración celular y la estimulación de la producción de colágeno y elastina, lo que se traduce en una piel más firme, rejuvenecida y saludable.

El proceso de tratamiento de PRP comienza con la extracción de una muestra de sangre del paciente. Luego, se centrifuga la muestra en un equipo especializado para separar el plasma rico en plaquetas de los demás componentes sanguíneos. Este plasma concentrado contiene factores de crecimiento y proteínas que promueven la regeneración celular y la producción de colágeno y elastina, elementos clave para mantener una piel sana y joven.

Una vez que se ha obtenido el plasma rico en plaquetas, se aplica en la piel mediante microinyecciones o mesoterapia en las áreas a tratar, como rostro, cuello, escote o incluso cuero cabelludo. El tratamiento es relativamente rápido, y puede durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del área a tratar.

Estimulación de la regeneración celular: Los factores de crecimiento presentes en el plasma estimulan la regeneración celular y la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la textura, firmeza y elasticidad de la piel.

Tratamiento autólogo: Al utilizar componentes extraídos del propio paciente, se minimiza el riesgo de reacciones alérgicas y complicaciones asociadas a sustancias extrañas.

Aplicación versátil: El PRP puede aplicarse en diversas áreas del cuerpo, incluyendo rostro, cuello, escote y cuero cabelludo, para tratar una amplia variedad de problemas estéticos y de salud.

Procedimiento mínimamente invasivo: El tratamiento de PRP es un procedimiento no quirúrgico con un tiempo de recuperación reducido y riesgos mínimos.